Se trataba de un hombre que no tenía trabajo. El jefe no quería pero una cocinera le convenció al jefe. Entonces el jefe dijo que sí, que él fuera quien tirara la basura. El hombre aceptó.
Un día, sin que el jefe se diera cuenta, una rata pequeña y de color azul hizo una receta muy rica. Todos los cocineros creían que la receta la había hecho el cocinero nuevo. Pero eso no fue así. La hizo esa ratita pequeñita y azul a la que llamaron Ratatouille. Esta se metió en la gorra del hombre nuevo.
Entonces se puso la gorra y de repente una ratita cogía un trozo de pelo y le manejaba como si fuera una marioneta. Entonces ese hombre hacía unas resetas muy ricas. El cocinero se dio cuenta de que tenía una rata en la cabeza que le manejaba. Este se quedó impresionado de que esa ratita hiciera esas recetas tan ricas.
De repente la ratita y el cocinero se hicieron amigos pero el hermano de la ratita está al lado. Entonces su hermano dijo –nos tenemos que ir porque nuestro padre cree que estás muerto-. Se fueron pero Ratatouille sabía que iba a echar mucho de menos al cocinero. Entonces esta historia se acabó
No hay comentarios:
Publicar un comentario