jueves, 11 de diciembre de 2008

EL PAISAJE IDEAL



Estaría en una isla alejada de la población humana, allí no se respiraría el perjudicial humo de los automóviles y se sentiría la naturaleza mientras que las olas correrían con el viento a cuestas.

Al atardecer, se percibiría la brisa con olor a coco, los árboles bailarían alegremente, los animales estarían escuchando los dulces cánticos de las aves, los papagayos parlarían constantemente y los elefantes se refrescarían en los lagos de agua dulce.

El agua estaría tan transparente, que se vería la arena brillar junto a los peces de plata y oro. Subiendo la cumbre del monte, se encontraría a los gorilas de montaña comiendo, y a las águilas surcando los cielos.
Cuando cayese la lluvia aparecería un riachuelo, que consigo atraería a los animales de la cima a beber agua.
En este lugar es donde viviría yo.










Carmen Sánchez Polo.